Saliendo de la
pestilencia de la noche
Ausentándome en
los días de soledad
Llenándome de
auras que inspiran
Calmando
recuerdos tambaleantes
Que llegan y se
agitan sin avisar
Evocando
sufrimientos que duelen
Quien le ordeno
salir, ¿para qué?
Pero fortalecen
al caído en depresión
Le sacan
oportunidades donde no hay
Esos demonios
estarán allí, viven allí
Hasta la última
bocanada de aire
Que mantienen el
cuerpo en este plano
Se irán al
sepulcro, apostado a su diestra
Arcadio
Polanco